El Alzheimer es el tipo de demencia más común que existe en todo el mundo representando un grave problema de salud pública. En Latinoamérica, se estima que 7,6 millones de personas desarrollarán demencia para el año 2030. Y respecto a nuestro país, tan solo en la provincia de Lima, de entre 1,532 individuos evaluados, se encontró una prevalencia de demencia de 6,85%, siendo la enfermedad de Alzheimer el diagnóstico más frecuente (56,2%).
El principal factor de riesgo para desarrollar Alzheimer es la edad, en el grupo de edad de entre 65 a 69 años se incrementa la prevalencia hasta en un 20% y en el grupo de entre 85 a 89 años en 33,07%.
Además, los bajos niveles socio-económicos y educativos pueden afectar el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer, según un estudio publicado en la revista Archives of Neurology. Y en Perú, se ha calculado que la tasa de analfabetismo alcanza el 21,2% en los mayores de 60 años de edad, siendo mayor en el género femenino (INEI), lo cual incrementa aún más las posibilidades de riesgo de sufrir esta enfermedad en nuestra sociedad.
Con toda esta información y datos estadísticos ¿podemos considerar que nuestro sistema de salud puede afrontar una sobrecarga de esta enfermedad? Pues, un factor a tomar en cuenta para responder esta consulta y que deja mucho que pensar, es que el 40% de los cuidadores no recibe ayuda de otra persona, ni de los familiares cercanos. Ello termina generando el conocido "síndrome del cuidador quemado", en el cual el cuidador termina detestando su labor y en algunos casos al paciente, requiriendo también de ayuda médica para su propia recuperación.
Por otro lado, es importante mencionar que los costos de un paciente con Alzheimer son asumidos por cada familia. El Estado Peruano no atiende a tiempo a adultos mayores con Alzheimer, no aporta en gastos médicos para ellos, como exámenes auxiliares, casa de reposo, ni cuenta con suficiente stock en medicamentos, entre otros.
A pesar que en el 2013, el Estado Peruano ha incluido al Alzheimer en la lista de enfermedades mentales oficiales y se creó el plan nacional para abordarlo, no han habido cambios significativos en la atención, siendo las propias familias quienes finalmente se encargan de los costos.
Tan solo el sistema de salud privado y hospitales de las fuerzas armadas y policiales cubren el proceso de diagnóstico y, en algunos casos, el tratamiento con medicamentos anti-demencia, pero no cubre antipsicóticos, ansiolíticos o antidepresivos. Si bien EsSalud y algunas municipalidades han desarrollado un programa de atención domiciliaria (PADOMI) y centros integrales del adulto mayor (CIAM), lamentablemente no cuentan con un adecuado programa de intervención cognitiva.
En ese sentido, si tú o algún familiar padece de Alzheimer y necesita contar con ayuda psicológica de manera oportuna, no dudes en solicitar una cita comunicándote con nosotros en nuestra sección “Contacto”, o si deseas hablar directamente con un asesor, comunícate a nuestro WhatsApp.
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