Según una investigación publicada en Cell Metabolism, un aminoácido llamado prolina, presente en muchos alimentos, podría influir en el estado depresivo de las personas.
Algunos de los alimentos en que se encuentra presente la prolina son:
Carnes: Pollo, pavo, cerdo y ternera.
Pescados: Sardina, mero, salmón, y atún, entre otros.
Lácteos y huevos.
Ciertas hortalizas y vegetales: Judías, guisantes, zanahorias o pepino, entre otros.
Por ello, no es recomendable el exceso de prolina para aquellas personas propensas a sufrir de depresión o que tal vez ya la hayan sufrido. Sin embargo, se recuerda que los aminoácidos son esenciales para el cuerpo humano, es por esto que se debe seguir una dieta correcta, en las proporciones adecuadas, y pedir la opinión de un especialista.
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