La ansiedad es uno de los trastornos mentales más habituales. Pero no toda la ansiedad es mala. La ansiedad es una respuesta fisiológica normal y necesaria en situaciones nuevas y amenazadoras, como lo puede ser una entrevista de trabajo o un examen. La ansiedad en niveles adecuados nos ayudan a ponernos alerta y enfocados en el problema a resolver, así que en varias ocasiones se trata de una sensación necesaria para salir adelante. Sin embargo el problema empieza cuando hablamos de un trastorno de ansiedad.
Cuando sufrimos de ansiedad, la sensación de miedo y preocupación se apoderan de nuestro día a día y las experimentamos de formas tan intensas que nos es difícil desenvolvernos con normalidad. La ansiedad se vuelve un problema cuando las reacciones físicas que la acompañan; como lo son las taquicardias, la sudoración, la tensión muscular y los mareos, nos impiden llevar una vida normal. Este tipo de malestar puede incluso generar que la persona se quede en casa asustada y desesperada debido a que tiene miedo de experimentar todo ello al salir.
¿Cómo saber si la ansiedad que se siente es normal o patológica?
Por ejemplo, al cruzar una calle, la ansiedad normal hará que la persona se fije en su entorno; mire el paso peatonal y a ambos lados de la calle para cerciorarse de que no pase ningún carro y que por ende, el paso esté despejado para que pueda cruzar con tranquilidad. Sin embargo, la ansiedad patológica hará que automáticamente pensemos que las personas que conducen van como locos y que ni bien pisemos la pista va a aparecer un carro a toda velocidad que nos arrollará. Eso desencadenará una reacción física en la que nos pondremos muy tensos y empezaremos a sudar e incluso nos perjudicará cuando intentemos cruzar la calle ya que quizás intentaremos ir tan rápido para evitar el peligro que nos terminaremos tropezando.
Partiendo de este ejemplo, para poder identificar si la ansiedad que se siente es patológica deberemos de fijarnos en estos tres síntomas:
1° En los pensamientos - “Todos los carros van como locos”
2° En las sensaciones físicas - Las sudoraciones y la taquicardia.
3° En el comportamiento - La decisión de cruzar la pista rápido o quizás no cruzarla.
Algunas preguntas que te puedes hacer para identificar si tu ansiedad es clínica o no son: ¿Se basa el miedo que siento en una exageración o es real? ¿El miedo que siento interfiere en mi capacidad para enfrentarme a situaciones difíciles? ¿Estos síntomas son constantes? ¿Tengo miedo a una variedad de situaciones que para otras personas son normales? Si tu respuesta es sí a más de una de estas preguntas es probable que sufras de ansiedad y lo más recomendable es que te contactes con un profesional que pueda orientarte. Recuerda que en Felizmente estamos dispuestos a ayudarte de la mano de los mejores profesionales en salud mental.
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