Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) son más de 322 millones de personas en el mundo quienes padecen depresión, cifra que ha aumentado un 18% respecto a los últimos 10 años. Es tal su impacto que es considerada como la segunda enfermedad generadora de discapacidad en el mundo y es la causante de más de 800.000 suicidios cada año.
La depresión, también conocida como trastorno de depresión mayor, es un trastorno mental que se caracteriza por un estado de ánimo bajo, disminución del interés, deterioro de la función cognitiva y problemas del sueño o apetito. Además, este trastorno tiende a hacerse crónico generando mucho sufrimiento e incapacidad en quienes lo sufren.
Si bien no tiene una causa específica, existen diversos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecerlo como, por ejemplo, experiencias adversas, acontecimientos traumáticos, factores sociodemográficos, genéticos y neurológicos, y comorbilidad.
Según estadísticas generales, entre un 26% y 42% de los casos de depresión se dan por herencia, siendo las mujeres quienes tienen el doble de probabilidades de experimentar este trastorno después de la pubertad, edad en donde es mucho más frecuente.
Lo más lamentable y que hace que está enfermedad siga en aumento y con dificultades para manejarla, es que muchas personas desconocen que la tienen o se niegan a aceptarla.
Además, si bien existen los tratamientos adecuados, no siempre llegan a la mayoría de quienes los necesitan o no se cuenta con profesionales de la salud mental idóneos para diagnosticarla a tiempo. Por lo tanto, la falta de difusión, información y eficiencia por parte de las instituciones de salud, sobre todo públicas, resulta ser uno de los factores clave para el aumento de la depresión.
Al mismo tiempo, con las nuevas exigencias y requisitos para alcanzar éxito, metas personales y profesionales, planes a mediano y largo plazo, entre otros, esta presión, severidad e incertidumbre afecta más rápido y en mayor medida a las personas, haciéndolas sentir más inseguras y con miedo al enfrentar esta realidad, lo cual también es un factor que contribuye al aumento de la depresión.
Tener en cuenta estos factores nos puede ayudar a prevenirla, tomar conciencia y entender mejor la depresión para así tener una mejor calidad de vida con una mayor estabilidad y paz mental y emocional.
Si estás interesado en conocer más sobre el Trastorno Depresivo, o si tú o algún familiar padece esta enfermedad y necesita contar con ayuda psicológica, no dudes en solicitar una cita comunicándote con nosotros en nuestra sección “Contacto”, o si deseas hablar directamente con un asesor, comunícate a nuestro WhatsApp.
Y si deseas acceder a un plan con grandes descuentos en atenciones de salud mental y emocional con especialistas certificados, sé parte de nuestro Club de la Felicidad, gracias al cual obtendrás varios beneficios y descuentos en consultas y atenciones psicológicas, psiquiátricas, terapia familiar, evaluación psicosociales y mucho más. Para más información, escríbenos a nuestro WhatsApp.
Temas que también te pueden interesar:
Comments