Estamos inmersos en un mundo lleno de exigencias y preocupaciones. Ya sea por el trabajo, los estudios o incluso la familia, siempre habrá algo que demande nuestra atención al punto de que pueda desencadenar indicios de ansiedad y estrés que, de no manejarse adecuadamente pueden perjudicarnos a futuro. Si bien es cierto acudir a un profesional que nos ayude siempre es la mejor opción, también existen actividades que se pueden realizar desde casa para afrontar estos sentimientos.
En primer lugar es de suma importancia tener en cuenta que hay múltiples cosas sobre las cuales es mejor priorizar nuestra salud mental. Las calificaciones, las reacciones en redes sociales, el trabajo, el dinero, la apariencia, el estatus, las metas e incluso los temidos deadlines. Sin caer en la mediocridad, lo cierto es que debemos de ser conscientes que, si nuestro estado mental no se encuentra en óptimas condiciones y nos sobre exigimos para cumplir con los estándares que la sociedad tiene de nosotros es muy probable que nos llevemos al límite siendo muy proclives a colapsar. Pero entonces ¿Cómo puedo evitar estas situaciones?
Identifique los "desencadenantes" o malos pensamientos. Quizás mientras realizas o buscas lograr una de las actividades arriba mencionadas tiendan a generar pensamientos angustiantes que lo único que hacen es perjudicar tu percepción sobre la actividad. Date un momento para reflexionar e identificar dichos pensamientos. Esto te permitirá identificar el origen de lo que te molesta y a partir de ello realizar actividades o planificar estrategias para abordarlo.
Ábrete. Es fundamental que, cuando te sientas aturdido, hables con personas de tu confianza que te transmitan sentimientos de tranquilidad. Tener una red de apoyo emocional es crucial para mantener una salud mental estable. Esta red de apoyo puede estar conformada tanto por familiares como por amigos. Piensa ¿Quién es la persona más cercana a ti?
Prueba actividades que te relajen. Existen diversas actividades como la meditación o diferentes tipos de estiramientos que ayudan a que las personas puedan relajarse y reducir el estrés. Prueba buscando videos de meditación de cinco minutos en youtube para iniciarte o, en su defecto, practica realizando ejercicios de respiración profunda. Si este tipo de ejercicios no son lo tuyo, trata de buscar un hobbie como el dibujo o la pintura que puedan ayudarte a despejar la mente.
Haz ejercicio. El ejercicio aumenta nuestras endorfinas y, a su vez, nuestro estado de ánimo. Haz un plan de ejercicio, ya sea un día a la semana o varios. Esto también te ayudará a mantener el cuerpo activo y tener más energía a lo largo del día.
Habla con un profesional. La ayuda está ahí fuera si la necesitas. Considera la posibilidad de ponerte en contacto con un profesional para hablar de otras técnicas que se adapten a tu situación y necesidades. Recuerda que en Felizmente estamos aquí para ayudarte. Si sientes que necesitas ayuda o apoyo profesional, no dudes en separar una cita con nosotros.
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